CEBOLLA


La cebolla es otra historia.

No tiene entrañas la cebolla.

Es cebolla cebolla de verdad,

hasta el colmo de la cebollosidad.

Por fuera cebolluda, 

cebollina hasta la médula,

podría escrutar su interior

la cebolla sin temor.



En nosotros extranjería y salvajismo

apenas cubiertos por la piel,

el infierno de la medicina interna,

anatomía violenta,

y en la cebolla, cebolla

y no sinuosos intestinos.

Reiteradamente desnuda

y hasta el fondo asíporelestilo.



Ser no contradictorio la cebolla,

logrado entre la cebolla.

En una, simplemente otra,

la mayor una menor contiene

y la siguiente a la siguiente,

y así la tercera y la cuarta.

Fuga centrípeta.

Eco concertado en coro.



Lo de la cebolla, eso sí lo entiendo,

el vientre más bello del mundo:

se envuelve a sí mismo en aureolas

para su propia gloria.

En nosotrosgrasas, nervios, venas

secreciones y secretos.

Y se nos ha denegado

la idiotez de lo perfecto. 


WISLAWA SZYMBORSKA (Traducción de Carlos Madorrán Casas)